
Adquisición
y conservación del té
Es
conveniente ver el té antes de comprar. Las
hojas secas deben presentar un aspecto agradable y
uniforme, con partículas del mismo tamaño.
Los tés de calidad nunca producen infusiones
turbias o de tono mate.
La elección individual del té a comprar,
debe basarse exclusivamente en las preferencias y gustos
personales. Aquellos que prefieran un té muy
ligero, bajo en cafeína y con un sabor suave
optarán por los tés Oolong o blancos.
Para aquellos que aprecian las cualidades refrescantes
y aromáticas del té verde, son ideales
los tés verdes de China y Japón. Y los
aficionados al té negro serán capaces
de percibir las diferencias entre la sutil ligereza
de los tés de hoja entera de China, las infusiones
más oscuras y fuertes de los tés de hojas
rotas y los tés CTC, consistentes y de infusión
rápida.

Al comprar el té,
el consumidor debe conocer la terminología
de la graduación a fin de poder elegir el mejor
té de una zona o de una plantación concreta.
Una vez comprado el té, es primordial saber
conservarlo. Debe guardarse en una caja hermética
que no sea de vidrio en un lugar seco y fresco, alejado
de fuertes olores, ya que el té absorbe los
aromas con gran facilidad.